: Alejandro: Muy contento de haber hecho la terapia regresiva. Te hace entender el por qué de muchos patrones que se repiten o problemas que puedes tener en esta vida, pero principalmente me gustaría hablar de mi experiencia.
Llame a Leopoldo con muchas ganas de hacer la regresión, pero según se iba acercando el día de realizar dicha terapia se me fueron quitando las ganas y me empezaron a surgir unos miedos, como por ejemplo: ¿y si no logro ver nada? Se lo comenté a Leo, y me dijo que era algo habitual, me envió un video que hizo en su canal de YouTube donde explica este tipo de miedos y dudas que te entran antes de la terapia, una de las cosas que explica es que no hace falta la concentración, ya que funciona de un modo diferente, a mi me ayudo mucho para poder finalmente realizar la terapia, es un video muy interesante donde te sientes muy identificado. Te ayuda a combatir esas dudas y miedos que entran antes de hacer la regresión.
Tuve que cambiar a última hora de ubicación y hacerla en un parque, Leo me comentó que habitualmente los pacientes también eligen la naturaleza, la verdad q me sorprendió lo bien que se hace.
Muy importante la tranquilidad y seguridad que te da Leo.
: Pablo: Me siento muy contento después de haber hecho la regresión, te aporta respuestas a cosas de tu vida que no le veías sentido, y a entender que todo lo que haces en vida pasadas tiene una consecuencia, la terapia te da la oportunidad de rectificar y pedir perdón por las acciones malas que pudiste hacer, se vive como si estuvieras en ese mismo instante.
Recomiendo esta terapia ya que me ha hecho renacer; Leo es magnífico guiándote y explicándote el por qué de las cosas, estoy muy agradecido.
: Anónimo: Tras ver varios vídeos de Leopoldo me decidí a contactar para entender la herida tan profunda que tengo con mi madre. La terapia me ha cambiado la forma de percibir el mundo, la familia, mi propia maternidad, la relación con mi pareja y amigos. Es una terapia iluminadora, trae la luz dónde solo hay odio y confusión. Entender es sanador, empatizar liberador y el resultado es una paz maravillosa. Me sigo llevando mal con mi madre y creo que será así todavía mucho tiempo, no la soporto, pero al menos ya no la odio, discuto con ella pero el malestar que antes duraba semanas ahora solo me dura pocos minutos y luego la paz vuelve. Solo por eso ya vale la pena seguir este camino. Un abrazo